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70. Design thinking y empatia

Actualizado: 14 jul 2023


Lo mencioné en un blog anterior sobre la importancia de la experiencia del usuario. Una manera de idealizar una experiencia del usuario buena DESDE EL PRINCIPIO es de usar la nocion de empatia. Ahora vamos a ver un quinto concepto fundamental en todas las metodologías de gestión de producto: el Design Thinking

Si bien ágil y el Design Thinking comparten algunas similitudes en su enfoque iterativo y centrado en el usuario, también tienen diferencias significativas en términos de sus objetivos y enfoques específicos.


Ágil se centra en la entrega rápida de valor y la resolución eficiente de problemas. Se enfoca en la colaboración y el trabajo en equipo, con el objetivo de desarrollar y entregar productos funcionales de manera incremental y continua. El enfoque ágil se basa en la flexibilidad y la adaptabilidad, y utiliza metodologías como Scrum o Kanban para gestionar y ejecutar proyectos de manera eficiente.

Por otro lado, el Design Thinking se centra en la identificación y comprensión profunda de los problemas y necesidades de los usuarios. Utiliza técnicas creativas y de pensamiento divergente para generar ideas innovadoras y desarrollar soluciones centradas en el usuario.


El Design Thinking tiene sus raíces en la ideación de diseño y el enfoque centrado en el usuario. En los años 50, Diseñadores como Herbert Simon y Christopher Alexander comenzaron a abogar por un enfoque más centrado en las necesidades y experiencias de los usuarios en lugar de centrarse únicamente en los aspectos técnicos o estéticos.


En la década de 1970, el arquitecto y diseñador Horst Rittel y su colega Melvin Webber introdujeron el concepto de "wicked problems" (problemas complejos o difíciles de resolver). Estos problemas no tienen soluciones claras y se caracterizan por tener múltiples variables e interdependencias. Rittel y Webber abogaron por un enfoque más holístico y colaborativo para abordar estos problemas.


Durante la década de 1980, el término "User-Centered Design" (Diseño Centrado en el Usuario) comenzó a ganar popularidad. En este enfoque, los diseñadores trabajan estrechamente con los usuarios para comprender sus necesidades, comportamientos y experiencias. La idea era incorporar la perspectiva del usuario en todas las etapas del proceso de diseño.


Luego, IDEO, una firma de diseño e innovación con sede en Silicon Valley, fue fundamental en la promoción y difusión del Design Thinking. IDEO combinó los principios del diseño centrado en el usuario, el pensamiento sistémico y la colaboración interdisciplinaria para abordar desafíos complejos. Su enfoque se basaba en la empatía, la experimentación y el aprendizaje iterativo.


A medida que el Design Thinking se hizo más conocido, comenzó a aplicarse en diversos campos, como la educación y los negocios. Las instituciones educativas comenzaron a enseñar el Design Thinking como un marco para fomentar la creatividad y la resolución de problemas. Las empresas adoptaron el Design Thinking como una forma de generar innovación, mejorar la experiencia del cliente y fomentar la colaboración interna.

El Design Thinking también se basa en la empatía, y busca comprender las emociones, las motivaciones y los comportamientos de los usuarios para abordar los desafíos de manera efectiva. Mientras que el enfoque ágil se centra más en la ejecución rápida y eficiente de proyectos, el Design Thinking se centra en la exploración y la comprensión profunda de los problemas antes de buscar soluciones.

El Design Thinking puede ser utilizado como un enfoque inicial para identificar y definir problemas, mientras que el enfoque ágil se puede aplicar una vez que se han establecido los problemas y se requiere una entrega rápida y continua de valor.


Tanto el enfoque ágil como el Design Thinking comparten el aspecto iterativo y la importancia de la colaboración y del usuario. Sin embargo, el ágil se centra en la ejecución eficiente y la entrega de valor, mientras que el Design Thinking se enfoca en la exploración y comprensión profunda de los problemas y necesidades de los usuarios antes de buscar soluciones. Ambos enfoques son complementarios y pueden ser utilizados en diferentes etapas del proceso de desarrollo y resolución de problemas.



A través del proceso de Design Thinking, podemos encontrar soluciones innovadoras que realmente satisfagan las necesidades de nuestros usuarios. Permítanme guiarlos a través de las etapas clave del Design Thinking.

Primero, tenemos la etapa de Empatizar. Aquí, nos sumergimos en el mundo de nuestros usuarios y nos esforzamos por comprender profundamente sus necesidades, deseos y desafíos. Realizamos entrevistas, observaciones y estudiamos su comportamiento para obtener una visión clara de quiénes son y qué esperan de nosotros.

A continuación, pasamos a la etapa de Definir. En esta etapa, sintetizamos toda la información recopilada en la etapa de Empatizar y definimos claramente los problemas que hemos identificado. Establecemos un punto de partida sólido para el proceso de diseño.

Luego, llegamos a la etapa de Idear. Aquí es donde dejamos volar nuestra creatividad y generamos una amplia gama de ideas. No hay límites en esta etapa, simplemente anotamos todas las ideas que se nos ocurran, sin importar cuán locas o aparentemente imposibles puedan parecer.

Después, nos movemos hacia la etapa de Prototipar. En esta fase, construimos versiones tangibles y experimentales de nuestras ideas. Podemos crear maquetas, prototipos de baja o alta fidelidad, para probar y validar nuestras soluciones potenciales.

Luego, llegamos a la etapa de Probar. Aquí es donde consultamos con nuestros usuarios y les presentamos nuestros prototipos. Les pedimos su opinión y retroalimentación, para comprender si nuestras soluciones realmente cumplen con sus necesidades y expectativas. Aprendemos de ellos y ajustamos nuestros diseños en consecuencia.

Finalmente, llegamos a la etapa de Implementar. Aquí es donde llevamos nuestras soluciones a la realidad. Desarrollamos y lanzamos el producto o servicio finalizado, listo para ser utilizado y disfrutado por nuestros usuarios.

Recuerden, el Design Thinking es un proceso iterativo, lo que significa que a menudo retrocedemos y avanzamos entre estas etapas, refinando nuestras ideas y soluciones a medida que avanzamos. Este enfoque nos permite encontrar soluciones innovadoras y centradas en el usuario. Ahora, los invito a que trabajen en equipos y apliquen este proceso a un desafío real. Recuerden ser creativos, escuchar a sus usuarios y no tengan miedo de probar y aprender de sus prototipos.

¡Buena suerte y disfruten el proceso del Design Thinking! AH, ya han visto lo empatico que soy.



Ahora vamos a ver un ejemplo. El dueño de la cafetería estaba buscando una manera de mejorar la productividad al ordenar comida y bebidas en su establecimiento. Después de aplicar el enfoque de Design thinking, se llegó a una solución innovadora y inesperada

El equipo de diseño comenzó por realizar una observación directa de los clientes en la cafetería, notando que muchos clientes parecían abrumados por la variedad de opciones en el menú y tardaban mucho tiempo en tomar una decisión. También notaron que a menudo los clientes olvidaban algunos de los elementos que habían pedido al llegar a la caja para pagar.

El equipo decidió entonces realizar entrevistas con los clientes para comprender mejor sus frustraciones en relación a la experiencia de compra. Basándose en los comentarios y sugerencias de los clientes, el equipo diseñó un nuevo sistema de menú que dividía las opciones de alimentos y bebidas en categorías mas claras y fáciles de entender, y proporcionaba recomendaciones de combinaciones populares.

Para ayudar a los clientes a recordar lo que habían ordenado, el equipo también creó un sistema de tarjetas en las que los clientes podían anotar sus órdenes mientras hacían fila en el mostrador, lo que les permitía entregar la tarjeta al cajero al pagar. El resultado final fue un sistema de menú más fácil de entender y una experiencia de compra más fluida para los clientes.

La cafetería también notó un aumento en la satisfacción y fidelidad de los clientes, así como un aumento en las ventas debido a la mayor eficiencia en el proceso de compra.Esta anécdota demuestra cómo el enfoque de Design thinking puede ayudar a los diseñadores a comprender mejor las necesidades y expectativas de los clientes, y resolverlos en prioridad aun que la intención original sea diferente de la solución implementada para un resultado mejor

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